Como manera de frenar la caída de los movimientos en el Puerto de Montevideo, la ANP buscará incentivar a los exportadores locales de soja para que carguen la mercadería en contenedores y dentro del recinto portuario.
Los datos de marzo mostraron una nueva caída en los movimientos de contenedores en el Puerto de Montevideo y los operadores prevén que la baja se extienda durante los próximos meses mientras dure la zafra de fruta de la Patagonia argentina. Esa mercadería – antes de una prohibición adoptada por el gobierno de Cristina Fernández- llegaba en tránsito hasta la terminal montevideana y luego se embarcaba desde allí en buques de ultramar.
Esa menor carga en tránsito recibida llevó a que en marzo el Puerto de Montevideo mostrara una baja de 20% en los movimientos totales de TEUS (medida equivalente a un contenedor de 20 pies). Ante eso, la Administración Nacional de Puertos (ANP) busca captar nuevas cargas, tanto desde países vecinos como de producciones locales que habitualmente eran embarcadas a granel.
El presidente de la ANP, Alberto Díaz, dijo a El País que la terminal montevideana ya capta nueva mercadería paraguaya que llega en tránsito y así evita un descenso mayor en la actividad portuaria.
Pero además de eso se apuntará a aumentar la carga de contenedores dentro del recinto portuario ante el comienzo de la zafra local de soja. La temporada pasada, algún exportador optó por rellenar contenedores con el grano en vez de cargarlo a granel y la experiencia a nivel de costos fue positiva, aunque en esa oportunidad la operativa se realizo fuera de la terminal, explicó Díaz.
Es por eso que la ANP buscará incentivar esa modalidad y en estos días realiza un estudio para determinar el espacio que se dispondría dentro del recinto portuario para efectuar la operativa y cuáles serían los costos.
«En principio hay que determinar cuánto le cuesta al exportador utilizar el puerto con la forma actual a granel y cuánto le valdría cargar la soja en contenedores», dijo Díaz.
Por las estimaciones primarias de la ANP hacerlo dentro del puerto tendría menor costo, ya que el exportador se ahorraría mover el contenedor vacío hasta su lugar de carga para luego traerlo ya con la mercadería dentro. «Primero tenemos que permitir que se pueda contenerizar dentro del Puerto y después definir si tarifariamente se puede incentivar la operativa», explicó el presidente de la ANP.
Nueva Palmira.
Las compañías privadas que operan en la terminal coloniense sufren una merma de actividad luego del cierre dispuesto por la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de Argentina de un amarradero ubicado en la isla La paloma que era utilizado por barcazas paraguayas mientras esperan el lugar de atraque en la terminal de Nueva Palmira.
Esta medida perjudica a los exportadores paraguayos que optan por Nueva Palmira -por un tema de costos y eficiencia- como lugar de transbordo para sus mercaderías para luego ser embarcadas desde allí en buques de ultramar hacia su destino final.
Esa es una medida que perjudica a la terminal coloniense que ya había sufrido una disposición de Argentina de limitar el tamaño de los convoyes que utilizan la hidrovía para llegar hasta Nueva Palmira y otra reciente, esta vez de la Prefectura naval Argentina (ver aparte).
Igualmente, la intención de la ANP es buscar opciones para que esa carga paraguaya siga llegando a Nueva Palmira. Es por eso que a fin de este mes una delegación oficial viajará hacia Paraguay para buscar nuevas alternativas.
Díaz informó que en esa visita, la ANP le propondrá al Ministerio de Industria guaraní y a inversores privados cuáles son los lugares disponibles del lado uruguaya para construir nuevos amarres.
«Los lugares los vamos a proponer nosotros; lo que queremos es que ellos inviertan en Uruguay», indicó Díaz.
Luego de esa primera visita, una comitiva público-privada paraguaya llegará hasta el país para terminar de delinear la propuesta.
También en esas reuniones se conversará sobre el puerto de aguas profundas y la terminal de Puntas de Sayago.
Medida que «entorpece un poco más» dijo Díaz
El lunes 31 de marzo, la Prefectura Naval Argentina dispuso que todos los convoyes con barcazas que utilicen los amarraderos argentinos (como es el caso de los paraguayos a la espera de lugar de atraque en Nueva Palmira) deben formalizar la entrada o salida en ese país.
La medida incluye a los convoyes con carga en tránsito, con barcazas en lastre, convoyes que prevean operar en puertos de la jurisdicción, casos de amarre de convoyes con el objeto que el remolcador se reaprovisione de combustible (bunker) o casos no previstos que serán analizados «oportunamente».
La decisión perjudica a la terminal uruguaya, ya que obliga a esas barcazas a realizar un despacho aduanero cuando están en los embarcaderos, y provoca un sobrecosto a los propietarios de la mercadería en tránsito.
Consultado al respecto por El País, el presidente de la ANP, Alberto Díaz señaló que es «una medida que en definitiva entorpece un poco más todavía la salida de los convoyes hacia Uruguay; le agrega una traba administrativa más». Díaz señaló que «siempre complica cuando se agrega algo; es una medida que no estaba y ahora hay que adecuarse a convivir con ella».
El presidente de la ANP indicó que el organismo aún no tiene evaluado si esta nueva exigencia le provocará «daños económicos» a los exportadores que amarren en Argentina mientras esperan la autorización de atraque en Nueva Palmira.
Sin embargo, los los operadores portuarios privados sostiene que esta es una nueva medida para perjudicar al puerto coloniense que ofrece mejores costos y servicios que las terminales argentinas.
Ruben Redaelli – Despachante de aduana de Uruguay
Fente – El Pais