28 de Octubre de 2009
Montevideo, Uruguay- La agricultura en América Latina y el Caribe necesita más y mejor inversión, innovación e instituciones fuertes, según la Cepal.
“En América Latina y el Caribe debemos volver los ojos hacia una nueva ruralidad, el modelo exportador neoliberal basado en bienes sin innovación y sin sostenibilidad ambiental debe pasar a la historia”, dijo Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, durante su intervención en la Quinta Reunión Ministerial sobre Agricultura y Vida Rural en las Américas, inaugurada este miercoles en Jamaica.
“Para mejorar la vida rural y garantizar la seguridad alimentaria en la región es fundamental fomentar la cantidad y calidad de la inversión en agricultura, promover la investigación, el desarrollo y la innovación agrícola y mejorar las instituciones del sector”, sostuvo Bárcena.
En términos relativos, los flujos de inversión extranjera directa (IED) hacia la producción agrícola son poco significativos: sólo un 0,47% del flujo total de IED hacia la región en 2007.
Sin embargo, en términos globales, América Latina es la segunda receptora mundial de IED en agricultura (con 20,5% del total), tras Asia y Oceanía (51,3%).
Brasil es el tercer receptor mundial —después de China y Malasia— mientras que Perú, Chile, Honduras, Ecuador y Costa Rica se ubican entre los 20 mayores receptores, según el reciente Informe sobre la inversión en el mundo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
“Urge fomentar la innovación agrícola. Como en cualquier otro sector, la innovación es condición necesaria para generar nuevos espacios de competitividad”, enfatizó Bárcena.
La inversión en ciencia y tecnología agropecuaria ha experimentado un crecimiento muy lento en la región. En términos reales, subió a una tasa media anual de sólo 0,67% entre 1991 y 2006, mientras que el valor agregado agrícola creció 3%.
Respecto del papel del Estado, la Secretaria Ejecutiva de CEPAL destacó la importancia de desarrollar esquemas interinstitucionales, multisectoriales y territoriales novedosos para atender la complejidad de la nueva ruralidad.
Según datos del informe Perspectivas de la agricultura y del desarrollo rural en las Américas: una mirada hacia América Latina y el Caribe 2009, la agricultura generó en promedio alrededor de 5% del producto interno bruto (PIB) regional, con grandes disparidades entre los países. Mientras en varios Estados del Caribe el sector generó 1% del PIB, en Paraguay ese porcentaje llegó a 21.2% y en Guyana a 30,2%.
Este estudio, presentado en el marco de la reunión ministerial, fue elaborado conjuntamente por la CEPAL, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL hizo finalmente un llamado a los países de la región para que consideren desde ya el tema de la adaptación al cambio climático dentro de sus políticas agrícolas.
“La inversión pública orientada a mejorar la capacidad de adaptación de la agricultura al cambio climático, enmarcada en una estrategia global de política pública, es absolutamente necesaria para el sector agrícola y rural de América Latina y el Caribe”, dijo.
Ruben A. Redaelli – Despachante de Aduanas del Uruguay