Los países de Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela) firmaron en la cumbre de Brasília un nuevo protocolo de adhesión de Bolivia a la unión aduanera. Ahora solo falta que los parlamentos de Paraguay y Brasil ratifiquen el ingreso del sexto miembro del bloque.
El acuerdo se había rubricado en 2012, pero faltaba la ratificación de Paraguay que fue suspendido del bloque por la destitución del presidente Fernando Lugo, lo que se consideró una violación de la cláusula democrática de Mercosur. Una vez que Paraguay normalizó su situación institucional en 2013, el Gobierno de Horacio Cartes reclamó que se firmara un nuevo protocolo.
La demorada incorporación de Bolivia, las barreras al intercambio dentro de la zona de libre comercio y la falta de acuerdos con otros bloques han llevado a que analistas concluyeran que Mercosur está en crisis. Los Gobiernos de Uruguay y Paraguay plantearon este año la necesidad de flexibilizar la unión aduanera de modo que cada país negociara por separado tratados con socios como la Unión Europea. Montevideo y Asunción también pidieron el fin de las trabas al comercio dentro del bloque, sobre todo las que Argentina ha impuesto desde 2012 ante su escasez de divisas. Brasil mantiene su “paciencia estratégica” con respecto a Buenos Aires, que en diciembre tendrá un nuevo presidente. De hecho, Cristina Fernández de Kirchner se despidió de las cumbres de Mercosur.