Representantes del ente viajarán al país africano en las próximas semanas para asesorarse sobre la viabilidad de que Ancap participe en la exploración y producción de hidrocarburos en conjunto con una petrolera Angoleña.
La petrolera estatal Sonangol de Angola cursó invitación a Ancap para que el ente participe en el desarrollo de trabajos de exploración y producción en territorio africano. Se trata de pozos que fueron productivos hace algunas décadas y que fueron abandonados durante la guerra civil. Una delegación del ente viajará para comenzar a analizar las condiciones del proyecto y determinar si es viable para las posibilidades e intereses de la empresa.
El país africano atravesó una guerra civil que duró 27 años hasta el 2002 y desde entonces tiene una vertiginosa recuperación de la mano de la exploración petrolera, siendo el segundo mayor productor del continente, detrás de Nigeria. Sus reservas probadas de crudo se estiman en 13.500 millones de barriles y este año la producción alcanzará los 2,2 millones de barriles diarios. Chevron, Total y BP son las principales empresas extranjeras del rubro instaladas en el país.
También están en carpeta otras alternativas en Perú, Colombia, Argentina y Paraguay donde se tiene interés en realizar trabajos conjuntos con otras compañías enfocados principalmente en la adquisición de experiencia. En la provincia argentina de Neuquén, Ancap ya participa en conjunto con Petrobras en un proyecto de producción.
Además se está próximo a definir en qué condiciones se realizará la explotación de “campos maduros” próximos a las ciudades venezolanas de Santo Tomé y El Tigre en conjunto con Pdvsa. Otro proyecto de largo plazo es la explotación de yacimientos en la zona del denominado “Bloque 6” en la faja del Orinoco.
Por otra parte, el presidente del ente, Raúl Sendic, manifestó ayer que la “revalorización” de las cuencas geológicas en el territorio forma parte de la estrategia de la empresa, tanto en tierra firme como en la plataforma marítima donde se desarrollan planes de exploración.
Durante el seminario que organizó Ancap con motivo de sus 80 años, el jerarca destacó la política de diversificación de negocios que se lleva adelante y que según explicó, la posicionan como “una empresa de energía” y no meramente como abastecedora de combustibles.
Entre los puntos sobresalientes mencionó la importancia que tendrá la puesta en funcionamiento de la planta desulfurizadora desde el mes de marzo en la que se invertirán U$S 320 millones. La mejora de la logística en la planta de La Teja incluye también la construcción de un nuevo muelle sobre la escollera oeste del puerto de Montevideo.
Sendic sostuvo que podrá operar como una nueva entrada de crudo al país y funcionará como alternativa a la planta de recepción en José Ignacio en situaciones de emergencia. Como informara Ultimas Noticias, la obra demandará una inversión de U$S 80 millones y podrán operar barcos con capacidad de almacenar hasta 60.000 toneladas de combustible. Además el proyecto incluye dos kilómetros de ducto subterráneo entre la refinería y la escollera.
COMBUSTIBLES SIN AJUSTES
El atraso en las obras de la refinería de La Teja determinan que la empresa tenga un sobrecosto operativo diario cercano a U$S 100.000 y que según las proyecciones significará una perdida de U$S 3 millones.
Sendic dijo a Ultimas Noticias que ello repercutirá en las utilidades de Ancap, pero que la pérdida “no será cargada” sobre el precio de los combustibles. La petrolera estatal lleva desembolsados U$S 844 millones en la compra de combustible importado.