El país pidió ser considerado como miembro observador del bloque integrado por Perú, Chile, Colombia y México. La pelea con Argentina.
Desalentado por el derrotero del Mercosur luego de la inclusión de Venezuelay el alejamiento de Paraguay, y tras los roces con Argentina por el dragado-gate, el gobierno de Uruguay le pidió a la Alianza del Pacífico sumarse como miembro «observador» del nuevo proceso de integración latinoamericano iniciado en 2011 por Perú, Chile, Colombia y México.
La solicitud del gobierno de Mujica se enmarca en el reclamo de «mayor flexibilidad» hacia sus socios del Mercosur, y ante el temor de que la política económica argentina pueda «afectar en el futuro» al país, tal como expresó al diario La República.
Así lo confirmó el presidente uruguayo, José Mujica, quien consideró que su país «no debe poner todos los huevos en una canasta» por su vinculación con la Argentina y el Mercosur.
Mujica exigió una «mayor flexibilidad» para los socios del Mercosur que deseen hacer acuerdos comerciales con terceros países. El pedido supone una forma de solicitar la misma flexibilidad que mostró el bloque al aprobar la incorporación de Venezuela como socio pleno cuando ese país no había cumplido todos los requisitos fijados.
«Hay que hacer un balance de la realidad, aquel Mercosur de los ’90, nacido en pleno neoliberalismo, cambió”, analizó Mujica. “Hoy tenemos una crisis institucional y tendrá que haber cambios, en el orden de la flexibilidad», señaló.
Esta no es la primera vez que el mandatario oriental critica el devenir del bloque sudamericano. En enero, afirmó que el Mercosur estaba estancado, aunque siempre reconoció la necesidad del país de mantener el comercio con sus miembros. A esa contrariedad, se suma el conflicto bilateral que mantienen Argentina y Uruguay por el dragado del Canal Martín García que, lejos de resolverse, parece encontrar más obstáculos en la diplomacia argentina.
Diferencias comerciales. La Alianza del Pacífico y el Mercosur aparecen como intentos regionales para potenciar las economías locales, frente a otros bloques económicos que apuntan a sostener acuerdos y exenciones comerciales entre determinados países.
Creada en 2011 a instancias del gobierno de Alan García (Perú), la Alianza siempre miró con beneplácito un eventual intercambio hacia los mercados asiáticos, sin por ello obstaculizar cualquier acuerdo bilateral entre sus miembros y otros países. En la actualidad, está integrada por Perú, Colombia, Chile y México, en tanto socios plenos, y sumó a Costa Rica y Panamá, como miembros observadores.
Fuente: www.perfil.com