Mientras el MGAP reforzó los controles sanitarios en las fronteras, la Federación Rural exhortó a los ganaderos a «ponerse al hombro» el próximo período de vacunación contra la aftosa. La región prepara una nueva auditoría en Paraguay.
No solo Uruguay incrementó la prevención en sus fronteras para evitar un posible ingreso de la aftosa a su territorio, también lo hicieron Argentina y Brasil.
Tras el refuerzo de personal y con el apoyo de efectivos del Ejército Nacional, principalmente en las barreras del Litoral uruguayo se revisan y desinfectan todos los vehículos. Los transportes que llegan desde Paraguay son revisados a pleno, buscando evitar el ingreso de cualquier producto que pudiera ser vector de introducción de la enfermedad.
Mientras tanto, los ganaderos uruguayos se muestran muy preocupados por la amenaza regional que representa el nuevo foco de aftosa en suelo guaraní. El presidente de la Federación Rural, Miguel Sanguinetti, dijo a El País que es necesario que «todos los productores uruguayos nos pongamos al hombro la próxima vacunación de los bovinos (es el mes que viene y abarca a todas las categorías). Vacunar bien todo el ganado, es la mejor protección que podemos tener contra la enfermedad». Sanguinetti aseguró que la impresión que tenían los ganaderos uruguayos era que en Paraguay, «de un tiempo a esta parte, se estaban haciendo las cosas bien y evidentemente que no es así. La misión sanitaria del Comité Veterinario Permanente, integrada por técnicos sanitarios de la región, encontró ganado sin vacunar y varias carencias. El sistema de vacunación que aplican no está dando sus frutos».
Más allá del trabajo de prevención que tienen que hacer los productores porteras hacia adentro, el ruralista le pidió al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca que extreme los controles en las fronteras. «Se ven muchos turistas y camiones paraguayos, por eso insisto en extremar las medidas», pero principalmente, «los productores nos tenemos que poner al hombro la próxima vacunación de febrero».
Por su parte, el senador Juan Chiruchi elevó ayer un pedido de informe al presidente del Senado, Danilo Astori, para que ante el nuevo foco de aftosa en Paraguay se adelante el próximo período de vacunación del rodeo bovino que comienza el mes que viene.
Chiruchi recordó que existen más de 1 millón de terneros -la categoría de mayor riesgo porque tiene inferior inmunidad- que están sin vacunar, porque son nacidos desde agosto de 2011 y muy posiblemente se incluyan terneros nacidos anteriormente a esta fecha que se dieron de alta como nacidos en la primavera.
En paralelo, la región prepara una nueva auditoría sanitaria en Paraguay. Técnicos de los servicios veterinarios de Argentina, Brasil, Uruguay y Bolivia le prestarán ayuda al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Alimentaria para controlar la enfermedad. Al grupo se sumarían expertos del Centro Panamericano de Fiebre Aftosa (Panaftosa). Brasil y Argentina suspendieron las importaciones de carne bovina procedente de San Pedro (donde se registra el foco) y desinfectan los vehículos procedentes de Paraguay ni bien pasan sus fronteras.
Brasil suspendió todos los eventos ganaderos en Mato Grosso do Sul – frontera con Paraguay- y Paraná, Santa Catarina y Río Grande están en alerta sanitaria. Argentina suspendió la importación y tránsito de mercaderías paraguayas.